jueves, 20 de abril de 2017

Quedarte siempre


Hay una frase que dice “nunca se puede cometer el mismo error dos veces, porque la segunda vez no es un error, es una decisión” y parece ser que va demasiado conmigo.

No sé si soy yo o son las circunstancias pero desde hace aproximadamente 4 meses, 16 días y 22 horas no hago más que tropezar con la misma piedra.

Parece que soy gilipollas porque no hago más que tropezar y caer y parece que no me importa, que me compensa estar un par de días bien, y luego echarte de menos un par de días más.  Al principio me daba un poco igual pero cada vez que te marchas, echarte de menos duele más.

Me prometo que no te dejare volver pero si tardas mucho, soy yo la que te salgo a buscar  y ya sea porque te voy a buscar o vienes tú, vuelves con una sonrisa e inevitablemente te dejo entrar, sabiendo que dentro de un par de días o quizás en unas horas te vuelvas a marchar.

Pero en esos momentos me da igual porque soy feliz, porque vuelve a salirme una sonrisa de oreja a oreja, vuelvo a sonreír por un simple mensaje,por verte, por cualquier cosa y me encantaría que eso fuera así siempre pero en mi cabeza ronda la idea de que te vas a volver a ir de la misma forma en que llegaste y me despido de ti por si no vuelves aunque te vaya a buscar. Cuando consigo callar a la voz que ronda mi mente llega el momento y te marchas, partes y yo me quedo aquí esperando que vuelvas para QUEDARTE SIEMPRE.
-Noelia Maestre

miércoles, 22 de marzo de 2017

Te quiero.


No te quiero por tu dinero, no quiero que me compres un coche, ni mucho menos quiero que la gente piense que estoy contigo por tu dinero, porque no, no lo es, no es así.
Yo te quiero a ti, sin importarme si eres rico o pobre, te quiero por cómo eres, te quiero por cómo me haces sentir cuando estoy contigo. Te quiero porque cuando te veo, el corazón me va a mil por hora, se me seca la garganta y me pongo a temblar tanto que parece que me voy a caer. Te quiero porque nada más estar contigo todo lo demás pasa a un segundo plano, solo estamos tu y yo.
Te quiero porque cuando estoy contigo me siento genial, me siento la persona más especial del mundo, me siento como una princesa. Te quiero porque eres un chico especial, un chico 10, con sus virtudes y sus defectos pero que si los pones en una balanza estoy segura que pesa más el lado positivo. Te quiero porque me da igual lo que hayas vivido, me da igual tu pasado, solo me importa el presente y el futuro.
Te quiero por cómo me miras, porque es una mirada como cuando un niño mira a su juguete preferido. Te quiero porque sé que no vas a jugar conmigo. Te quiero porque eres muy tierno y muy cariñoso. Te quiero porque eres especial, porque contigo todo es distinto, porque nos enfadamos y al rato ya estamos bien. Te quiero porque has cambiado mi vida, te quiero por tantas cosas que al final prefiero no decírtelas y demostrártelas.
- Noelia Maestre.

viernes, 24 de febrero de 2017

Repitamos nuestra historia, otra vez.




Éramos dos jóvenes enamorados, con ganas de comerse el mundo. Dos jóvenes ilusionados que nos compenetrábamos la mar de bien. Disfrutaba de cada palabra que salía de tus labios, estudiaba tus gestos y memorice tu mirada.
El destino bastante caprichoso, nos puso un poco de distancia y como cada cuento tiene un fin, el nuestro no pudo ser la excepción. Nos despedimos de buenas maneras, con palabras que se me clavaban en el alma y deseándonos lo mejor. Cada uno por su lado, intentando hacer nuestras vidas pensando en el otro.
Un día ­– después de mucho tiempo- contactamos y estuvimos hablando. Tú me preguntaste que tal todo y que si tenía novio. Yo, que me faltaron cojones te respondí diciendo, todo bien, conociendo a un chico y tú me deseaste lo mejor.
¿Cómo puede desearme lo mejor? Si lo mejor es él. Con lágrimas en los ojos cerré la conversación porque no pude echarle valor, que aún recuerdo sus ojos, la comisura de sus labios y su preciosa sonrisa. Que aún recuerdo lo que podría haber sido y no fue y su particular manía de mirarse en todos los espejos que había a su paso, debía haberle dicho repitamos nuestra historia, otra vez.
- Noelia Maestre

lunes, 9 de enero de 2017

Partir no fue la mejor decisión.


Partir no fue la mejor decisión que pude haber tomado pero era la única opción que barajaba  mi cabeza.  No fui consciente de todo lo que dejaba atrás, de todos los sentimientos que deseaban que se fueran,  que se alejaran con mi partida.

Creí que poniendo un poco de distancia podría matar mis sentimientos hacia ti y los rencores hacia mi persona, pero no pude estar más confundida y me di cuenta el día que decidí regresar.

El día que volviste a cruzarte en mi camino resurgieron los sentimientos y las dudas. Me di cuenta que mantenía y sigo manteniendo la espinita clavada en el corazón y el alma partida en dos. Aun me guardo rencor y creo que siempre me lo guardare,  no te permití instalarte en la parte superior derecha de mi corazón.

No sé porque tuve que hacer tanto caso de lo que opinaran de nosotros, a ellos que más les da, si lo único que debió importarme fue que me hacías feliz pero la verdad es que no fue así, que pudo demasiado los comentarios de la gente.

Me arrepiento ¿sabes? Mi corazón desde entonces te reclama, te pide una nueva oportunidad para que le hagas latir a 300 pulsaciones por minuto. Duele ver que tu ya estás en otra historia y yo me quede clavada en ese punto, que no logro avanzar y mi corazón está lleno de telarañas desde que tú no estás… supongo que ese es mi castigo por partir de esa manera.

Intento que nada de esto me afecte pero es difícil mantener la compostura al verte cuando antes con solo mirarte me hacías la persona más feliz del mundo, que cuando te abrazaba no quería soltarte porque ese momento era especial y único y ahora verte significa llorar, significa no poder evitar que las lágrimas rueden por mi cara, y me jode ver que ya ni siquiera te puedo saludar… lo que éramos y en lo que nos hemos convertido, como duele, duele mucho pero la culpa solo fue mía. Espero que vuelvas y siempre lo esperaré.


- Noelia Maestre.