Hace tiempo
que no te escribo pero no te preocupes, estoy bien, solo he estado un poco
triste. He pasado una época bastante mala y la verdad aunque ya estoy mejor no
logro entender porque lo hiciste, porque decidiste dejarlo todo pero bueno ya
he empezado a asumirlo. Te escribo para
desahogarme y pedirte una explicación
–aunque ya sé que hablar y expresar tus sentimientos nunca fue lo tuyo- pero no
la habrá. Deje de escribirte porque no podía soportar el dolor que sentía en el
pecho y cada vez que encendía el ordenador las lágrimas rodaban por mi cara -y
no había quien pudiera pararlas- porque sabía que iba a ver una foto tuya
puesta de fondo de pantalla asique decidí no encenderlo durante un tiempo. Pase
días en la cama y tus recuerdos me martirizaban –supongo que no quería que te
olvidara-. Guarde todos tus regalos en una caja para así intentar hacer más
leve el saber que no estás y que nunca más estarás, pero no ha funcionado
¿sabes? Aun me sigues doliendo. Te llore lo inimaginable y fíjate que casi se
me inunda la casa. Ya ves, he pasado una etapa bastante mala y ahora que estoy
mejor vuelvo a escribirte. Quiero que sepas que sigues siendo muy importante
para mí. Que tus recuerdos no paran de viajar por mi cabeza y parecen que no se
quieren marchar y yo… precisamente tampoco quiero echarlos. Me encantaría saber
de ti, como te van las cosas en fin… me conformaría con un simple “hola” porque
significaría que aun sigo algo presente en ti. Si algún día mis recuerdos
deciden ir y hacerte una visita inesperada, hazme un favor y no le pegues un
portazo. Recuérdame por lo que fui, mejor dicho por lo que fuimos aunque dudo
mucho que a estas alturas siga viva en tus recuerdos.
viernes, 27 de mayo de 2016
lunes, 23 de mayo de 2016
Sé que soy un caso perdido pero por favor nunca dejes de buscarme.
Tú y yo
pudimos ser un nosotros que nunca fue- y todo por mi culpa-. Jugábamos a
buscarnos y encontrarnos pero a mí me gustaba más la idea de buscarnos,
encontrarnos y desaparecer. Desaparecía durante bastante tiempo –como si me hubiese ido de viaje– y no daba
ni señales de vida. Realmente volvía porque sabía que estarías esperándome y
eso me daba la vida. Volvíamos a jugar y desaparecía así sin más.Pasaron meses
así y cuando volví no estabas para encontrarme, ya no estabas para jugar al que
se convirtió en mi juego preferido. Debí de darme cuenta que así no podía ser,
que cualquier día te aburrirías de esperarme pero yo volvía y desaparecía
infinidad de veces sin ser consciente que estaba jugando contigo y con tus
sentimientos. Supongo que te cansaste de esperarme, de que me fuera sin ningún
motivo y lo peor de todo sin darte una explicación. Te cansaste de mí, de que
jugara con tus sentimientos cuando realmente nunca quise hacerlo, pensaba que tú
también jugabas pero solo jugaba yo. No se supongo que me gustaba el saber que
hay estabas, que nunca te cansabas por más veces que me fuera, pero anoche me
di cuenta de que había acabado nuestro juego y fui consciente de que te fuiste,
que no me esperaste, que ya no estabas. Que habías empezado a jugar con otra
chica y no veas cómo me revienta eso, es que me estoy desgarrando por dentro. Así
que como puedes comprobar, he perdido en mi juego favorito, que de tanto
estirar la cuerda se acabo rompiendo y no veas cómo lo siento. Ojala pudiese
volver atrás y decidir solo echar una partida –buscarnos y encontrarnos–. Ojala así hubiésemos sido un nosotros. Deseo
con todas mis fuerzas que te enteres que soy consciente, que ya me he dado
cuenta, que ya no quiero jugar más y decidas volver. Sé que soy un caso perdido
pero por favor, nunca dejes de buscarme.
- Noelia Maestre.
viernes, 20 de mayo de 2016
Quiereme
Sé que no
soy tu chica ideal, que no mido 1.70, ni mucho menos tengo un cuerpo 10. Sé que
no soy tu tipo- o eso es lo que pienso yo-. No me gustan los tacones y nunca me
los pongo -es más es que los odio-, suelo llevar vaqueros en lugar de vestidos
y llevo maquillaje por días así que como ves no soy perfecta-ni quiero serlo,
soy yo y eso es muchísimo mejor-. Puede que de la nada me ponga a llorar y no
sepas el porqué así que te pido que intentes secarme todas y cada una de las
lágrimas que corren por mi cara como si estuvieran en una carrera. Tengo un
carácter de la ostia y sé que a veces puedo ser odiosa, prepotente y hasta en
los días malos puedo ser bastante subnormal. Puede que te conteste de malas
formas cuando tú solo querías ayudarme pero no me lo tengas en cuenta y es que
dicen que pagamos siempre todo con la persona que menos se lo merece- y qué
razón tienen-.Sé que soy celosa y hasta un poco posesiva. Pero quiéreme,
quiéreme porque siempre voy a estar en las buenas y en las malas, porque
siempre procuraré sacarte una sonrisa, porque hasta en los días malos serán un
poquito menos malos porque yo estaré para escucharte y si no quieres hablar no
te preocupes que me sentare contigo en silencio. Quiéreme porque si un día
decides no salir, me presentare en tu casa y pasaremos la tarde juntos.
Quiéreme porque tengo unos puntos de la ostia, porque se escucharte, quererte y
mimarte. Quiéreme porque procuraré verte feliz en todo momento, porque nos
echaremos esos bailes –que tanto me gustan-. Quiéreme porque me gustaría hacer
de los domingos sofá y manta un día especial para nosotros. Quiéreme porque
siempre para ti tengo buenas palabras. Quiéreme porque apuesto por ti, por un
nosotros aunque a mi precisamente no me venga nada bien. Y no es que no me vengas tu bien si no que estar
contigo me traería problemas pero quiéreme, porque si yo apuesto por ti me
merezco que tu apuestes algo por mí. Quiéreme aunque sea algo porque yo a ti sí
que te quiero.
- Noelia Maestre
miércoles, 18 de mayo de 2016
No te necesito
Hace tiempo
que dejamos de ser nosotros y nos convertimos en un tu y yo pero por separado.
Realmente pensé que esto podría
funcionar el resto de nuestras vidas pero después de todo me di cuenta de que
no. De que la desconfianza pudo conmigo y como consecuencia con nosotros. Ya no podía dejar de darle vueltas a la
cabeza y siempre resonaba en mi mente la
misma pregunta ¿Y si también te ha mentido en otras cosas? Y siempre la
misma respuesta no te habrías enterado, pero por más que me intentaba convencer
más dudas me venían. ¿Acaso no pudiste
ser sincero? Quizás ahora seríamos un nosotros pero tú decidiste ocultar un par
de cosas que el tiempo hizo que me
enterara. ¿Pensabas que no me enteraría? Que imbécil fuiste al
pensar eso. He de decir que no eran
mentiras graves pero para mí lo
suficientes para crear esa desconfianza. Contigo fue todo perfecto, con sus más
y con sus menos, con sus discusiones y sus respectivas reconciliaciones,
contigo fui realmente feliz durante un año y medio. Éramos la típica pareja perfecta que un día
dejamos de serlo. ¿Recuerdas cuanto tiempo hace que no nos vemos? Yo no lo
recuerdo y supongo que tu tampoco. Lo
que sí recuerdo como si hubiese sido ayer cuando todo termino y la frase tuya
“me necesitaras y por eso volverás”. Pues no, no te necesito. No necesito tus
besos, tus abrazos, ni esas tardes a tu lado viendo películas o echándonos unas
risas. No te digo que al principio no lo echara de menos pero lo que realmente
echaba de menos era a ti, a todos los recuerdos que fabricamos juntos, a las
llamadas a deshoras y a todos los planes que nos quedaban por hacer. Pero hace
mucho tiempo que eso paso a formar parte del pasado y ya no, ya no necesito que me abraces, que me beses, que me
digas que me has echado de menos, que has pensado toda la noche en mí, ni que
me hagas reír. No lo necesito para ser
feliz ni mucho menos para vivir. ¿Tiraste todos los recuerdos? No, no lo has
hecho-. Te conozco demasiado bien y sé que no quieres borrar una etapa tan
bonita de nuestras vidas-. Ayer mirando un cajón encontré una cajita- que hacía
mucho tiempo que no habría- y todos los
recuerdos volvieron a mi mente. Sé a ciencia cierta que te han hablado de mí,
de cómo me va, que le he echado huevos a eso de escribir y que sigo asistiendo
a clases. Y lo sé porque a mí también me han hablado de ti. No se si me echarás
de menos, si te habrá dado por dibujar, si sigues llevando mi collar pero lo
que si se es que te va bien. Si te fuera mal también me enteraría pero sé que
no es así. Sé que tienes nuevo trabajo, que has conocido nuevas amistades y a
una nueva chica. Solo quiero que sepas que deseo con todas mis fuerzas que ella encuentre donde tienes las cosquillas, que te cante la
canción que te tanto te gusta. Que no te despierte por las mañanas y que sepa
como de dulce te gusta el café. Que de vez en cuando se eche tu colonia para ir
a verte y que te susurre al oído que te quiere. Realmente deseo que seas feliz,
como yo lo soy sin ti.
- Noelia Maestre
martes, 17 de mayo de 2016
Arriesgate a enamorarte
Si nos da
miedo el amor es porque más de una vez nos han hecho daño. Cuando se supone que
llega la vencida, nos damos por vencidos y decidimos no arriesgarnos a luchar
por amor. Pensamos que para que vamos a tirar por la borda todo lo que hemos
conseguido desde que nos dejaron. Cuando se fueron, nos quedamos hechos trapos,
rotos, vacíos e incompletos y con el paso del tiempo nos fuimos curando todas y
cada una de las heridas que nos dejaron abiertas y no paraban de sangrar. Nos
ha costado la vida cerrar cicatrices, sentirnos llenos y hasta comprendidos que
pensamos que nada ni nadie merece que tiremos por la borda todo lo conseguido. Pero
dejame decirte que esas cicatrices siempre serán tuyas y nadie te las va a
poder curar tanto que ni se noten. Que ya nos da miedo hasta ilusionarnos
porque sabemos que es lo que viene después, no queremos dejar entrar a nadie en
nuestro corazón, en nuestros sentimientos, en nuestra cabeza y menos en nuestra
cama. No queremos pasar por arreglarnos para que nos vean guapos para esa
persona especial, ni pasar buenos ratos con esa persona, ni mucho menos las
tardes de domingo sofá y manta. Pero chicos esto no es vivir, no podemos cerrar
la puerta a todas y cada una de las personas que nos hagan sentir especial el
resto de nuestras vidas, debemos cerrar etapas y abrir otras nuevas, no debemos
pensar que esta vez todo será igual. Hay que tener cojones para querer
enamorarse de una persona rota, pero a todos nos gusta que vengan y nos salven
como si fueran un jodido salvavidas. Hay que arriesgarse aunque creamos que va
a salir mal, vivir lo que haya que vivir con esa persona, sentirse especial, tenerla
en nuestra mente y poder llegar al cielo. Si sale mal, que más dará, al menos
hemos sido felices durante ese tiempo y si ya nos hemos curado unas veces ¿no
vamos a poder otra? Claro que sí, el
amor ese tren que arrolla cuando menos te lo esperas, tenemos que ir corriendo
y subirnos en él, nos tenemos que arriesgar y si nos tenemos que bajar en
alguna parada aunque no sea la parada que tú deseas, hazlo, bájate, no pasa
nada que ya llegará otro tren y podrás llegar hasta el destino deseado pero
mientras hay que quedarse con lo vivido…
- Noelia Maestre
- Noelia Maestre
Ella es.
Muchos se
preguntan cómo es ella. Bien, pues ella es valiente. Pero no una valiente
cualquiera. Una valiente que lucha por ser feliz. Ella es cabezona de esas que
se les mete algo entre ceja y ceja y no para hasta conseguirlo aunque se le vaya
media vida en ello. Se levanta todos los días con una sonrisa en la cara, da
igual si ha pasado la noche llorando o a dormido como los angelitos. Ella coge
se levanta y directamente pone una sonrisa en la cara porque es de las que
piensa que hay que generar felicidad para luego poder recibirla. Aunque también
tiene sus días malos, esos días que no quiere hablar con nadie y que cuando
llora, llora hasta quedarse vacía. Ella es bipolar, una chica de extremos o te
quiere o te odia, o estas con ella o contra ella, o es blanco o es negro porque
para ella los grises no existen. ¿Cómo van a existir? si no estás con ella ni
contra ella no eres de su bando ni de sus contrincantes eres de los del medio,
de esos que no conoce y puede que nunca los llegue a conocer. Ella es sincera,
le duela o le guste a quien lo tenga que escuchar. Te dice las verdades como puños porque es de las que piensan que
más vale una verdad que duela a una mentira que ilusione. Aunque algunas veces
se calla las verdades por no hacer daño a las personas que tanto quiere. Ella
es amiga pero amiga de las de verdad, de las que apuesta por ti aunque ni tú
misma lo hagas. De esas que te escuchan aunque le hayas contado la misma
historia una y otra y otra vez. De las que da consejos y procuran verte feliz.
Aunque se tire meses sin verte sabes que puedes contar con ella, que siempre
está ahí en las buenas y en las malas .Cuando ella se ilusiona lo hace hasta
las trancas y cuando se enfada ¡ay cuando se enfada! Puede soltar sapos y
culebras por esa boquita pero ella enseguida se arrepiente aunque su orgullo no
le permita reconocerlo. Ella es dulce, tanto como un caramelo pero también demasiado sensible, tanto que
hasta la mínima tontería la afecta aunque haga como si nada la importara.
También es fuerte, ha pasado y ha vivido cosas tan duras que ni os la podéis
imaginar, pero ella muestra sus cicatrices de la guerra, no procura
esconderlas, porque si las tiene es porque ha luchado por lo que quiere. Ella
es enamoradiza y también es celosa, lo es porque no quiere perder lo que tanto
la hace feliz. Ella es así perfecta en todas y cada una de sus facetas. Y si
alguien de los que está leyendo esto me conocen saben que lo que he escrito es
totalmente cierto porque ella, ella soy yo.
- Noelia Maestre
- Noelia Maestre
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