viernes, 27 de mayo de 2016

Dudo mucho que a estas alturas siga viva en tus recuerdos


Hace tiempo que no te escribo pero no te preocupes, estoy bien, solo he estado un poco triste. He pasado una época bastante mala y la verdad aunque ya estoy mejor no logro entender porque lo hiciste, porque decidiste dejarlo todo pero bueno ya he empezado a asumirlo.  Te escribo para desahogarme  y pedirte una explicación –aunque ya sé que hablar y expresar tus sentimientos nunca fue lo tuyo- pero no la habrá. Deje de escribirte porque no podía soportar el dolor que sentía en el pecho y cada vez que encendía el ordenador las lágrimas rodaban por mi cara -y no había quien pudiera pararlas- porque sabía que iba a ver una foto tuya puesta de fondo de pantalla asique decidí no encenderlo durante un tiempo. Pase días en la cama y tus recuerdos me martirizaban –supongo que no quería que te olvidara-. Guarde todos tus regalos en una caja para así intentar hacer más leve el saber que no estás y que nunca más estarás, pero no ha funcionado ¿sabes? Aun me sigues doliendo. Te llore lo inimaginable y fíjate que casi se me inunda la casa. Ya ves, he pasado una etapa bastante mala y ahora que estoy mejor vuelvo a escribirte. Quiero que sepas que sigues siendo muy importante para mí. Que tus recuerdos no paran de viajar por mi cabeza y parecen que no se quieren marchar y yo… precisamente tampoco quiero echarlos. Me encantaría saber de ti, como te van las cosas en fin… me conformaría con un simple “hola” porque significaría que aun sigo algo presente en ti. Si algún día mis recuerdos deciden ir y hacerte una visita inesperada, hazme un favor y no le pegues un portazo. Recuérdame por lo que fui, mejor dicho por lo que fuimos aunque dudo mucho que a estas alturas siga viva en tus recuerdos.



lunes, 23 de mayo de 2016

Sé que soy un caso perdido pero por favor nunca dejes de buscarme.


Tú y yo pudimos ser un nosotros que nunca fue- y todo por mi culpa-. Jugábamos a buscarnos y encontrarnos pero a mí me gustaba más la idea de buscarnos, encontrarnos y desaparecer. Desaparecía durante bastante tiempo –como si me hubiese ido de viaje– y no daba ni señales de vida. Realmente volvía porque sabía que estarías esperándome y eso me daba la vida. Volvíamos a jugar y desaparecía así sin más.Pasaron meses así y cuando volví no estabas para encontrarme, ya no estabas para jugar al que se convirtió en mi juego preferido. Debí de darme cuenta que así no podía ser, que cualquier día te aburrirías de esperarme pero yo volvía y desaparecía infinidad de veces sin ser consciente que estaba jugando contigo y con tus sentimientos. Supongo que te cansaste de esperarme, de que me fuera sin ningún motivo y lo peor de todo sin darte una explicación. Te cansaste de mí, de que jugara con tus sentimientos cuando realmente nunca quise hacerlo, pensaba que tú también jugabas pero solo jugaba yo. No se supongo que me gustaba el saber que hay estabas, que nunca te cansabas por más veces que me fuera, pero anoche me di cuenta de que había acabado nuestro juego y fui consciente de que te fuiste, que no me esperaste, que ya no estabas. Que habías empezado a jugar con otra chica y no veas cómo me revienta eso, es que me estoy desgarrando por dentro. Así que como puedes comprobar, he perdido en mi juego favorito, que de tanto estirar la cuerda se acabo rompiendo y no veas cómo lo siento. Ojala pudiese volver atrás y decidir solo echar una partida –buscarnos y encontrarnos–. Ojala así hubiésemos sido un nosotros. Deseo con todas mis fuerzas que te enteres que soy consciente, que ya me he dado cuenta, que ya no quiero jugar más y decidas volver. Sé que soy un caso perdido pero por favor, nunca dejes de buscarme.
- Noelia Maestre.


viernes, 20 de mayo de 2016

Quiereme



Sé que no soy tu chica ideal, que no mido 1.70, ni mucho menos tengo un cuerpo 10. Sé que no soy tu tipo- o eso es lo que pienso yo-. No me gustan los tacones y nunca me los pongo -es más es que los odio-, suelo llevar vaqueros en lugar de vestidos y llevo maquillaje por días así que como ves no soy perfecta-ni quiero serlo, soy yo y eso es muchísimo mejor-. Puede que de la nada me ponga a llorar y no sepas el porqué así que te pido que intentes secarme todas y cada una de las lágrimas que corren por mi cara como si estuvieran en una carrera. Tengo un carácter de la ostia y sé que a veces puedo ser odiosa, prepotente y hasta en los días malos puedo ser bastante subnormal. Puede que te conteste de malas formas cuando tú solo querías ayudarme pero no me lo tengas en cuenta y es que dicen que pagamos siempre todo con la persona que menos se lo merece- y qué razón tienen-.Sé que soy celosa y hasta un poco posesiva. Pero quiéreme, quiéreme porque siempre voy a estar en las buenas y en las malas, porque siempre procuraré sacarte una sonrisa, porque hasta en los días malos serán un poquito menos malos porque yo estaré para escucharte y si no quieres hablar no te preocupes que me sentare contigo en silencio. Quiéreme porque si un día decides no salir, me presentare en tu casa y pasaremos la tarde juntos. Quiéreme porque tengo unos puntos de la ostia, porque se escucharte, quererte y mimarte. Quiéreme porque procuraré verte feliz en todo momento, porque nos echaremos esos bailes –que tanto me gustan-. Quiéreme porque me gustaría hacer de los domingos sofá y manta un día especial para nosotros. Quiéreme porque siempre para ti tengo buenas palabras. Quiéreme porque apuesto por ti, por un nosotros aunque a mi precisamente no me venga nada bien. Y no  es que no me vengas tu bien si no que estar contigo me traería problemas pero quiéreme, porque si yo apuesto por ti me merezco que tu apuestes algo por mí. Quiéreme aunque sea algo porque yo a ti sí que te quiero.
- Noelia Maestre





miércoles, 18 de mayo de 2016

No te necesito



Hace tiempo que dejamos de ser nosotros y nos convertimos en un tu y yo pero por separado. Realmente pensé  que esto podría funcionar el resto de nuestras vidas pero después de todo me di cuenta de que no. De que la desconfianza pudo conmigo y como consecuencia con nosotros.  Ya no podía dejar de darle vueltas a la cabeza y siempre resonaba en mi mente la  misma pregunta ¿Y si también te ha mentido en otras cosas? Y siempre la misma respuesta no te habrías enterado, pero por más que me intentaba convencer más dudas me venían.  ¿Acaso no pudiste ser sincero? Quizás ahora seríamos un nosotros pero tú decidiste ocultar un par de cosas  que el tiempo hizo que me enterara. ¿Pensabas que no me enteraría? Que imbécil  fuiste al pensar eso.  He de decir que no eran mentiras  graves pero para mí lo suficientes para crear esa desconfianza. Contigo fue todo perfecto, con sus más y con sus menos, con sus discusiones y sus respectivas reconciliaciones, contigo fui realmente feliz durante un año y medio.  Éramos la típica pareja perfecta que un día dejamos de serlo. ¿Recuerdas cuanto tiempo hace que no nos vemos? Yo no lo recuerdo y supongo que tu tampoco.  Lo que sí recuerdo como si hubiese sido ayer cuando todo termino y la frase tuya “me necesitaras y por eso volverás”. Pues no, no te necesito. No necesito tus besos, tus abrazos, ni esas tardes a tu lado viendo películas o echándonos unas risas. No te digo que al principio no lo echara de menos pero lo que realmente echaba de menos era a ti, a todos los recuerdos que fabricamos juntos, a las llamadas a deshoras y a todos los planes que nos quedaban por hacer. Pero hace mucho tiempo que eso paso a formar parte del pasado y ya no, ya no  necesito que me abraces, que me beses, que me digas que me has echado de menos, que has pensado toda la noche en mí, ni que me hagas reír.  No lo necesito para ser feliz ni mucho menos para vivir. ¿Tiraste todos los recuerdos? No, no lo has hecho-. Te conozco demasiado bien y sé que no quieres borrar una etapa tan bonita de nuestras vidas-. Ayer mirando un cajón encontré una cajita- que hacía mucho tiempo que no habría- y todos los recuerdos volvieron a mi mente. Sé a ciencia cierta que te han hablado de mí, de cómo me va, que le he echado huevos a eso de escribir y que sigo asistiendo a clases. Y lo sé porque a mí también me han hablado de ti. No se si me echarás de menos, si te habrá dado por dibujar, si sigues llevando mi collar pero lo que si se es que te va bien. Si te fuera mal también me enteraría pero sé que no es así. Sé que tienes nuevo trabajo, que has conocido nuevas amistades y a una nueva chica. Solo quiero que sepas que deseo con todas mis fuerzas  que ella encuentre  donde tienes las cosquillas, que te cante la canción que te tanto te gusta. Que no te despierte por las mañanas y que sepa como de dulce te gusta el café. Que de vez en cuando se eche tu colonia para ir a verte y que te susurre al oído que te quiere. Realmente deseo que seas feliz, como yo lo soy sin ti.

- Noelia Maestre

martes, 17 de mayo de 2016

Arriesgate a enamorarte


Si nos da miedo el amor es porque más de una vez nos han hecho daño. Cuando se supone que llega la vencida, nos damos por vencidos y decidimos no arriesgarnos a luchar por amor. Pensamos que para que vamos a tirar por la borda todo lo que hemos conseguido desde que nos dejaron. Cuando se fueron, nos quedamos hechos trapos, rotos, vacíos e incompletos y con el paso del tiempo nos fuimos curando todas y cada una de las heridas que nos dejaron abiertas y no paraban de sangrar. Nos ha costado la vida cerrar cicatrices, sentirnos llenos y hasta comprendidos que pensamos que nada ni nadie merece que tiremos por la borda todo lo conseguido. Pero dejame decirte que esas cicatrices siempre serán tuyas y nadie te las va a poder curar tanto que ni se noten. Que ya nos da miedo hasta ilusionarnos porque sabemos que es lo que viene después, no queremos dejar entrar a nadie en nuestro corazón, en nuestros sentimientos, en nuestra cabeza y menos en nuestra cama. No queremos pasar por arreglarnos para que nos vean guapos para esa persona especial, ni pasar buenos ratos con esa persona, ni mucho menos las tardes de domingo sofá y manta. Pero chicos esto no es vivir, no podemos cerrar la puerta a todas y cada una de las personas que nos hagan sentir especial el resto de nuestras vidas, debemos cerrar etapas y abrir otras nuevas, no debemos pensar que esta vez todo será igual. Hay que tener cojones para querer enamorarse de una persona rota, pero a todos nos gusta que vengan y nos salven como si fueran un jodido salvavidas. Hay que arriesgarse aunque creamos que va a salir mal, vivir lo que haya que vivir con esa persona, sentirse especial, tenerla en nuestra mente y poder llegar al cielo. Si sale mal, que más dará, al menos hemos sido felices durante ese tiempo y si ya nos hemos curado unas veces ¿no vamos a poder otra?  Claro que sí, el amor ese tren que arrolla cuando menos te lo esperas, tenemos que ir corriendo y subirnos en él, nos tenemos que arriesgar y si nos tenemos que bajar en alguna parada aunque no sea la parada que tú deseas, hazlo, bájate, no pasa nada que ya llegará otro tren y podrás llegar hasta el destino deseado pero mientras hay que   quedarse con lo vivido…

- Noelia Maestre




Ella es.



Muchos se preguntan cómo es ella. Bien, pues ella es valiente. Pero no una valiente cualquiera. Una valiente que lucha por ser feliz. Ella es cabezona de esas que se les mete algo entre ceja y ceja y no para hasta conseguirlo aunque se le vaya media vida en ello. Se levanta todos los días con una sonrisa en la cara, da igual si ha pasado la noche llorando o a dormido como los angelitos. Ella coge se levanta y directamente pone una sonrisa en la cara porque es de las que piensa que hay que generar felicidad para luego poder recibirla. Aunque también tiene sus días malos, esos días que no quiere hablar con nadie y que cuando llora, llora hasta quedarse vacía. Ella es bipolar, una chica de extremos o te quiere o te odia, o estas con ella o contra ella, o es blanco o es negro porque para ella los grises no existen. ¿Cómo van a existir? si no estás con ella ni contra ella no eres de su bando ni de sus contrincantes eres de los del medio, de esos que no conoce y puede que nunca los llegue a conocer. Ella es sincera, le duela o le guste a quien lo tenga que escuchar. Te dice las verdades  como puños porque es de las que piensan que más vale una verdad que duela a una mentira que ilusione. Aunque algunas veces se calla las verdades por no hacer daño a las personas que tanto quiere. Ella es amiga pero amiga de las de verdad, de las que apuesta por ti aunque ni tú misma lo hagas. De esas que te escuchan aunque le hayas contado la misma historia una y otra y otra vez. De las que da consejos y procuran verte feliz. Aunque se tire meses sin verte sabes que puedes contar con ella, que siempre está ahí en las buenas y en las malas .Cuando ella se ilusiona lo hace hasta las trancas y cuando se enfada ¡ay cuando se enfada! Puede soltar sapos y culebras por esa boquita pero ella enseguida se arrepiente aunque su orgullo no le permita reconocerlo. Ella es dulce, tanto como un caramelo  pero también demasiado sensible, tanto que hasta la mínima tontería la afecta aunque haga como si nada la importara. También es fuerte, ha pasado y ha vivido cosas tan duras que ni os la podéis imaginar, pero ella muestra sus cicatrices de la guerra, no procura esconderlas, porque si las tiene es porque ha luchado por lo que quiere. Ella es enamoradiza y también es celosa, lo es porque no quiere perder lo que tanto la hace feliz. Ella es así perfecta en todas y cada una de sus facetas. Y si alguien de los que está leyendo esto me conocen saben que lo que he escrito es totalmente cierto porque ella, ella soy yo.

- Noelia Maestre